Según informó el corresponsal de la Agencia de Noticias Hawzah, la ceremonia de clausura del congreso tuvo lugar este jueves 16 de octubre en el auditorio del Centro de Desarrollo Intelectual Infantil y Juvenil de Kermanshah, con la lectura del mensaje de Su Eminencia el Ayatolá Sobhani.
Texto del mensaje del Ayatolá Sobhani:
“En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso
¡Oh, humanidad! Temed a vuestro Señor, que os creó de una sola alma, y de ella creó a su pareja, y de ambos hizo surgir a muchos hombres y mujeres.
(Sura Las mujeres, versículo 1)
En la visión del Islam, la mujer es un ser divino, igual al hombre en la creación y su compañera en la misión de construir la humanidad. El Corán enfatiza que ambos fueron creados de una misma esencia —“os creó de una sola alma y de ella creó a su pareja”—, lo cual indica que no existe diferencia alguna entre ellos en cuanto a su naturaleza humana ni en su capacidad de alcanzar la perfección.
El elevado pensamiento islámico, al presentar a Fátima az-Zahra (la paz sea con ella) como modelo de la mujer creyente y pensadora, ha trazado un camino luminoso para la dignidad femenina. Aquella noble dama, en medio de su modestia y recato, fue pionera en el conocimiento, la fe, la defensa de la autoridad divina (wilayah) y la formación de una generación creyente, demostrando así que la mujer puede ser eje de guía y despertar espiritual en la sociedad.
En contraste con esta verdad, las corrientes materialistas y la cultura occidental, al apartarse de la revelación, la naturaleza y la razón pura, han reducido la dignidad de la mujer a los estrechos límites del placer y la utilidad, vaciando a la familia de su santidad y significado. El resultado ha sido la desintegración de los lazos morales y el debilitamiento de los cimientos familiares en las sociedades contemporáneas.
De acuerdo con las enseñanzas del Islam, las mujeres tienen una presencia activa e influyente en el ámbito social. Así, hombres y mujeres contribuyen conjuntamente al bienestar de la sociedad, aunque cada uno posee un ámbito distinto de servicio. Aceptar y respetar estas diferencias constituye la máxima expresión de justicia y servicio hacia ambos.
En la actualidad, ante la avalancha de cuestionamientos y ataques en torno a los temas de “mujer y familia”, la sociedad islámica necesita más que nunca una revisión sabia y profunda de la identidad y el papel de la mujer y la familia, fundamentada en las enseñanzas coránicas y la razón pura.
La realización de este congreso nacional en la ciudad culta de Kermanshah representa un paso valioso y esperanzador en ese camino. Sin duda, los diálogos académicos y las investigaciones reflexivas, cuando se basan en la razón y la revelación, pueden convertirse en una luz orientadora para la sociedad y en un modelo para la comunidad islámica.
Agradezco sinceramente a todos los pensadores, profesores, investigadores y, en especial, a las distinguidas mujeres intelectuales que han participado en este congreso reflexionando sobre la cuestión de “la mujer y la familia”. Espero que los resultados de este encuentro sean fuente de bendiciones científicas y culturales para la sociedad islámica y que contribuyan a fortalecer la institución sagrada de la familia y elevar el estatus de la mujer musulmana.
Pido a Dios Todopoderoso que conceda éxito continuo a todos los organizadores de esta valiosa iniciativa y que nos ayude a servir al Corán, a la Familia del Profeta y a los valores auténticos de la familia.
La paz, la misericordia y las bendiciones de Dios sean con ustedes”.
Yafar Sobhani
Qom – Seminario Islámico de Qom
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